1. ¿QUÉ PLANTAR / SEMBRAR?
A la hora de plantar un árbol en el medio natural es muy importante elegir especies autóctonas, similares a las que crecen de manera espontánea en el lugar elegido, ya que estarán perfectamente adaptadas al clima, suelo, latitud, altitud y orografía de la zona y se evitará además la proliferación de especies exóticas.
Para ello, lo más acertado es recoger SEMILLAS de los árboles del entorno más próximo al lugar de plantación y sembrarlas directamente o bien hacerlas germinar en un semillero y posteriormente plantar los arbolillos obtenidos.
También puede optarse por el empleo de ESTAQUILLAS, que ofrece mejores resultados que la siembra en algunas especies. El estaquillado es un método de reproducción vegetativa que consiste en obtener ejemplares nuevos empleando brotes del año que, al ser plantados, generan raíces a partir de las yemas. Entre las especies que mejor responden a esta técnica se encuentran algunos arbustos de hoja perenne como tomillo, romero o lavanda y especies caducas de ribera como chopo, sauce o aliso.
En cuanto a los PLANTONES, pueden obtenerse a partir de semillas o bien adquirirse en un vivero. En este caso hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de plantones con requerimientos específicos:
· A raíz desnuda: Se trata de ejemplares de especies de hoja caduca en estado de latencia (en parada vegetativa). Se aconseja que las raices no pasen mucho tiempo en contacto con el aire y remojarlas un poco antes de la plantación.
· Con cepellón: Son plantones de especies de hoja caduca o perenne cuyas raíces aparecen envueltas en tierra por lo que, en principio, es más fácil que el plantón se adapte al nuevo medio.
· En maceta: Son arbolillos de especies de hoja perenne que en el vivero han sido transplantados a macetas por lo que no requieren de plantación inmediata. Por lo general se trata de especies de jardín, no adecuadas para su plantación en el medio natural.
2. ¿CUÁNDO PLANTAR / SEMBRAR?
En el caso de plantones y estaquillas el momento de plantación coincide en la mayoría de los casos. Las especies de hoja caduca han de plantarse obligatoriamente a finales de otoño o en invierno, es decir, cuando están en parada vegetativa y carecen de hojas pero evitando los días de helada. En el caso de especies de hoja perenne, las épocas más adecuadas para plantar son el otoño y la primavera, evitando las temperaturas extremas del invierno o el verano.
Por lo general, el mejor momento para sembrar es el otoño, ya que las semillas de algunas especies van perdiendo viabilidad con el tiempo y además así se aprovecharán las lluvias propias de esta época del año.
3. ESPECIES INVASORAS
No todo vale a la hora de plantar. Hay que tener en cuenta que algunas especies exóticas se dispersan con gran facilidad poniendo en riesgo el equilibrio de los ecosistemas. Algunos conceptos que es útil conocer son los siguientes:
Plantas autóctonas son las originarias de un territorio o que han llegado a él procedentes de su área de origen sin intervención humana.
Por el contrario, son plantas alóctonas o exóticas las que han sido introducidas por el ser humano en un territorio de manera intencionada o fortuita, o las que han llegado sin intervención humana desde lugares donde ya eran alóctonas. Dentro de esta categoría se incluyen cultivos como el maíz o el girasol pero también otras consideradas como plantas invasoras, que son aquellas plantas alóctonas que mantienen sus poblaciones en el nuevo territorio sin intervención humana y que provocan cambios que amenazan la biodiversidad natural.
Según el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular editado por el Ministerio de Medio Ambiente en 2004, la influencia de las invasoras sobre los ecosistemas y especies nativas implica uno o varios de los siguientes fenómenos:
- Formación de poblaciones densas que impiden el asentamiento de otras especies.
- Alteración de las propiedades del suelo (alelopatía, incremento de materia orgánica, salinización, etc.)
- Sombreado de las especies soporte o del sotobosque
- Alteración de la dinámica sedimentaria
- Alteración de gradientes ambientales
- Incremento de incendios
Los autores del estudio han determinado que 75 especies alóctonas son invasoras en nuestro país y que colonizan sobre todo ecosistemas manejados o naturales que hayan sufrido alguna alteración.
El mejor método de lucha frente a las especies invasoras es, sin duda, la prevención, por lo que no deberían utilizarse ni si quiera en jardines, desde donde pueden dispersarse a otras zonas, y mucho menos en el medio natural.
Algunas de las especies arbóreas consideradas invasoras y que NO deberían plantarse son:
- Acacia dealbata (mimosa)
- Acacia longifolia (mimosa dorada)
- Acacia melanoxylon (acacia negra)
- Acacia saligna (acacia azul)
- Acer negundo (negundo)
- Ailanthus altísima (ailanto)
- Elaeagnus angustifolia (árbol del paraíso)
- Eriobotrya japonica (níspero japonés)
- Eucalyptus camaldulensis (eucalipto rojo)
- Eucalyptus globulus (eucalipto blanco)
- Gleditsia triacanthos (acacia de tres espinas)
- Pittosporum undulatum (pitósporo)
- Robinia pseudoacacia (falsa acacia)
El listado completo de especies invasoras, su distribución geográfica y los problemas de conservación que generan puede consultarse en el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular.